25/11/11 0 comentarios

No a la violencia de género

No se necesitan más palabras:
NO A LA VIOLENCIA DE GÉNERONO A LA VIOLENCIA DE GÉNERO
17/11/11 0 comentarios

La Creatividad, más allá de las agencias


Acabo de llegar de ir de compras y hacer un poco de marujilla junior, y he recordado esta imagen que corría por Facebook y he pensado...

¿Realmente la creatividad es tan cara? En mi opinión, las grandes agencias de publicidad han sobrevalorado este "don", saturando de tal forma el mercado que muchas de ellas han tenido que bajar persianas, o despedir a esos ya nombrados en el blog anteriormente "gurús" o "gurúes" porque cobraban lo que es innombrable.

Tras ver este cartel, todo esto de la creatividad, la innovación, me lleva a pensar que... ¿realmente es necesario pagar eso?

Está bien que un@ se gane la vida, pero sin abusar. De hecho, hay gente muy creativa, ingeniosa, graciosa y que es capaz de transmitir mensajes mucho más creíbles y de forma más efectiva entre la clase "plebeya", y me refiero a la que trabaja cada día e intenta sobrevivir (me incluyo). Si no, ¿me vas a decir que este cartel no va a hacer que te pares, lo leas, sonrías y lo recuerdes? ¿Puedes decirme cuántas veces has visto un anuncio y has pensado "Qué chulo el anuncio, pero ¿qué anunciaba? ¿De qué marca era?", o "¿Tú lo has entendido? Debe ser que soy muy tont@"; o incluso "Este anuncio es igualito al de aquella película". ¿Será verdad que la crisis agudiza el ingenio?
12/11/11 0 comentarios

Familia 2.0


¿No tienes nada que hacer en la habitación?
Una frase muy adecuada que escuché una noche, en la típica "reunión familiar" tras la cena de un día entre semana, de un padre a una hija porque no quería ver el programa que la hija estaba viendo en la tele (sin tener en cuenta que lo importante era estar juntos, no qué imágenes aparecían en la caja tonta). Esa escena me ha hecho reflexionar y hoy he decidido compartirla:
¿Qué está pasando en las familias? ¿Y en nuestra sociedad?
Si miras a tu alrededor, en un bar, en el metro... ¿cuántas personas van hablando y cuántas tienen su mirada fija en el teléfono que tienen en sus manos? Seguro que muchas (yo misma si voy sola). Y si piensas en las personas... ¿cuántos grupos mixtos de personas de más de 25 años ves? (Me da la sensación que poquitos) ¿O son más bien del mismo sexo, amigos todos, que van en grupo y casi tienen miedo de contactar con alguien del sexo opuesto? (Más bien muchos). Como usuaria y apasionada de este tipo de tecnologías, me resisto a pensarlo y verlo de forma tan negativa, pero creo que estamos en una era de la comunicación en la que lo hacemos mejor en la distancia que con los que tenemos junto a nosotros. Si hago memoria de cuándo empezó para mi este "distanciamiento", lo primero que recuerdo es mi walkman de cinta, que ya permitían aislarte en esos viajes en coche, limitando las conversaciones de travesía, aunque también dulcificando el trayecto sin tener que aguantar según que cassettes favoritos de tus padres. Tras eso, los DVD portátiles, que amenizaban los trayectos en transporte público al instituto, a la universidad... La revolución llegó con los reproductores mp3 (y ese maravilloso iPod de tropecientos mil GB). Ahora, móviles con mil funciones increíbles (y adoro mi Galaxy), conexión a internet, aplicaciones de todo tipo y para todo. Y todos con algo en común: la cara de seriedad y de desconexión del mundo de la persona que lo sostiene, y la barrera de comunicación interpersonal.
¿Estamos alienados? ¿La tecnología nos está aislando del resto del mundo?
A veces me da la sensación de que, aunque la tecnología nos brinda muchas oportunidades que antes no teníamos (comunicación, continuidad de contacto, acceso a mucha información, globalización de conocimiento, herramientas con las que compartir opiniones...) estamos descuidando cosas tan sencillas e importantes como el hablar con nuestros padres (o nuestros padres con sus hij@s) de lo que preocupa, o quedar para tomar un café con una amiga, ir al cine, hablar, conocer a gente nueva... Lo tenemos todo y seguimos estando en un estado de apatía, de descontento con nuestras vidas. ¿No es una posición desagradecida? Personalmente tengo una buena relación con mis padres (la mayoría de las veces), pero miro a mi alrededor y veo a una generación "Ni-ni" que no se detiene a pensar en su futuro, simplemente deja pasar el tiempo sin hacer nada; a adolescentes que dan contestaciones a sus padres, abuelos o profesores que merecerían girarles la cara (pero resulta que está mal visto socialmente ponerle la mano encima según delante de quién...). Aunque no hay que olvidar la existencia de unos padres, trabajadores, que tienen hijos porque tienen que tenerlos (unos encima de otros porque así van las cosas y está de moda), y prefieren comprar la consola de turno y llegar a casa y reposar del trabajo a compartir una cena sin tele en familia propiciando una conversación natural sobre el día, o que llevan a sus hijos a un centro comercial porque necesitan despejarse, en lugar de llevar a sus hijos al parque, con lo que acaban llorando o volviéndose una carga y, el fin de semana, un suplicio. Me angustia pensar en una sociedad con tantísimas oportunidades, pero que están mal conducidas. En familias que están tan separadas aun conviviendo bajo el mismo techo. Bueno, dejo mi reflexión por hoy... ¡Feliz sábado!  
Artículo: Is Facebook Killing your family?
8/11/11 0 comentarios

El placer de Facebook

 

 Hace unos días Oloblogger me descubrió un interesante artículo. Resulta que la revista femenina Cosmopolitan realizó en EE.UU. una encuesta a 2.000 de sus lectoras, donde preguntaban directamente:
¿Si pudieras dejar el sexo, la televisión, el ordenador, enviar mensajes o Facebook por siete días, qué dejarías?
Pues bien, para sorpresa de las parejas... el 20% de las encuestadas prefirieron Facebook al sexo. Pero es que un 57% prefería el ordenador, y otro porcentaje importante no dejaría su móvil para enviar sms, frente a la posibilidad de tener sexo.

¿Estamos deshumanizándonos tanto, o es que la calidad del sexo ofrecido es realmente tan pésima? ¿Será realmente lo que Nostradamus viene diciendo durante tantos años... será la web 2.0 el fin de la humanidad? ¿O simplemente es que nos falta imaginación?  
Fuente: TN
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3/11/11 0 comentarios

Fuga de cerebros

 

 Hace ya un tiempo que me ronda una idea en la cabeza, y hoy he decidido escribirla y, si lo lees en voz alta, hasta verbalizarla:


¿Realmente la crisis es la que promueve la fuga de cerebros españoles?
Sinceramente, tengo mis dudas. Lo único que ha acelerado la crisis son las úlceras, la caída de pelo (porque lo de las hojas de los árboles es por el otoño),  y el malestar general porque, la fuga de talento, o mejor dicho, la fuga de cerebros nacionales es un fenómeno que ya ocurre desde hace unos años. Y es que en España, si no juegas al fútbol, sales en un reality show, o te divorcias de un torero... nadie te paga nada de nada.
Lágrimas de sangre para conseguir subvenciones para investigar la cura del cáncer, del VIH, de enfermedades minoritarias que apenas tienen tratamiento. Profesionales que con menos de la mitad de lo que ganan según que deportistas que casi no saben escribir su nombre, o construir una frase sin incoherencias sintácticas o gramaticales, tienen que emigrar a países donde sí se toman en serio la investigación científica.
Oportunidad es lo que falta en mi amadísimo país. El otro día comentaba con mi madre que muchas personas que conozco están marchándose al extranjero a trabajar, incluso dejando sus actuales trabajos. Personalmente, y no soy para nada un cerebrín, si me quedara en paro, aquí no me quedo: arreglo los papeles a mis gatas (y a mi madre) y... ¡fuera que me voy!
¿La crisis? Sí, la crisis pero de cultura y de coherencia. Crisis de sentido común.
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2/11/11 0 comentarios

Puestos de trabajo que peligran

 

No sólo la gestión desastrosa y la inutilidad de nuestro gobierno está acabando con los puestos de trabajo, ¡también las redes sociales lo están provocando! 

Con toda esta obsesión de explicar si estás lavándote en el pelo en la fuente de Plaza Cataluña, o si estás quitándote un trozo de carne en el Bar de pinchos de la esquina de tu empresa, además de falta de intimidad estamos negando el derecho a los espías y villanos a ganarse las habichuelas. Bueno, bromas aparte... 

El tema de las redes sociales me empieza a preocupar seriamente. Aparecen como "bolets", como se dice en mi tierra, aplicaciones que se venden como "Lo más de lo más in", pero... ¿no te da la sensación de que es como un Gran Hermano consentido? Y ¿con qué objeto? Verás, hará unas semanas decidí instalarme la famosa Foursquare en mi móvil, motivada por el hecho de que algunos de mis compañeros se habían convertido en alcaldes, mi razonamiento fue el siguiente: como los políticos y cargos de la Administración en general se ganan MUY BIEN LA VIDA por hacer nada (aunque no debiera ser así, pero bueno...), lo de hacer Check-in lo vi como una buena tarea que tenía cabida en la descripción del puesto de trabajo de ese nivel, pues no es ningún sobreesfuerzo, y así poder cambiar de profesión y ver cómo mi cuenta sumaba ceros a la derecha... 

Y la verdad que es un vicio, por lo que creo que entiendo un poco mejor el amor a las sillas que ocupan los cargos gubernamentales: crea adicción. 

Eso sí, mi cuenta sigue igual, pero todo el mundo está muy bien informado de qué estoy haciendo en ese momento, y la aplicación está almacenando una buena cantidad de datos para venderlos en un futuro a empresas. A lo que me pregunto... ¿he topado con otro sector que suma ceros a la derecha en su cuenta bancaria sin hacer nada, a cambio de mi esfuerzo?

¡Feliz domingo!

 
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