Algo pasa con el lunes

¿Qué me pasa doctor?

En la vida de todo ser humano (dentro de una normalidad) hay manías a las que cuesta enfrentarse. Por ejemplo: bajar la tapa del WC, recoger los calcetines y llevarlos al cubo de la ropa sucia, la gente bebida y gritona...

Cada uno tiene sus manías, sin embargo, hay odios que se podrían considerar sociales. Dudo que alguien salte de alegría cuando un sueño plácido es interrumpido por ese sonido estridente del artilugio de tortura (de los pobres) conocido como DESPERTADOR. No me imagino a NADIE durmiendo y que justo cuando el buenorro de turno se acerca a ti y está a punto de darte ese beso de película; o cuando estás a punto de comerte ese coulant delicioso aparece el RIIIIINNGGGGGGGG y, encima, se despierte con una sonrisa en la cara diciendo "menos mal que me ha sonado el despertador, qué ganas tenía de que interrumpiera mi fase de sueño maravillosa y se me pare el corazón del susto". Porque, no sé si te has percatado que cada mañana que suena el despertador, te sobresaltas como si fuera algo estraño y nuevo. ¡Que te pasa cada mañana al menos cinco días a la semana!

Si al odiado despertador sumamos el componente LUNES, el tema empeora considerablemente. ¿Qué es la primera cosa que se comenta cuando llegas a la oficina el primer día de la semana?

Buf, es lunes... Qué asco, y lo que me queda hasta el viernes...

De hecho, es un día estigmatizado. Por hacer un ejercicio de empatía, todo el mundo lo odia al pobre:

Es siempre el primero en todo (al menos en el mundo no anglosajón donde la semana empieza "on Sunday"), al más estilo repelente.
Se hablan pestes de él porque se asocia al "madrugón" o "el día más largo de la semana".
Amarga el domingo anterior, con lo que encima es el culpable de acortar aun más si cabe el fin de semana (al menos, yo la tarde del domingo ya estoy deprimida perdida por el despertador del lunes).
y un largo etc....

Sin duda, a las personas nos encanta amargarnos. Por ejemplo, uno de mis propósitos de año nuevo es el de decir cada lunes "Ya queda menos para el viernes" (ya que algunos de los propósitos de cada año siguen siendo eso, propósitos). Lo del despertador sí que no soy capaz de asimilarlo, me fastidia enormemente ese artilugio. Y eso que hace años que utilizo el móvil con una musiquita que parece traída del lejano Oriente... Pero ni con ésas me despierto saltando de alegría, más bien salto del susto al estilo "Día de la marmota" de Bill Murray...

Por cierto...

¡FELIZ LUNES, que ya queda menos para el viernes! ;)

Pin It